“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Friday 4 November 2011

De la brutalidad

Muchas veces hemos hablado de la violencia contra los niños, de lo rígido de las leyes que los protegen, de como algunos incluso se aprovechan de tales leyes para zanjar rencillas de otro carácter.

Cuando me cuentan que en USA cualquier denuncia de maltrato infantil es tomada tan en serio que puede acabarle la vida al denunciado, yo suelo pensar que mejor que sea así, porque la opción, que no tendría que existir, es ignorar el horror.

Sin embargo, veo esto, y no puedo dejar de preguntarme si las leyes en cuestión realmente existen y valen, o si son sólo una payasada de cara a un público ingenuo que escoge creer en ellas.

Hagan la luz en mi cabeza, amigos de Gringolandia, a ver si de paso amanece al fin  en mi corazón, que oscureció un poco con cada cintazo.

6 comments:

  1. Lo más increíble es que vi unas declaraciones del tipo diciendo que él no había hecho nada malo porque andaba disciplinando a la hija. Y la madre, que entró a la habitación a apoyar al padre

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  2. Cuando la madre entró yo pensé "al fin, ahora para el castigo y se van las dos y no regresan nunca..." Así de ingenua puedo ser.

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  3. Lo peor es que hay grandfes probabilidades que esa chica luego, sea una mujer también maltratada o maltratadora. así de fuertes son estas cosas

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  4. Hasta ahora lo que he leído es que no va a haber proceso contra él porque el caso ha caducado. Además, están acosando a la chiquita y preguntando por qué demoró tanto en hacer público el vídeo, alentados por el padre que dice que ha sido en venganza porque le quitó un Mercedes que le habían comprado.

    Yo no entiendo cómo un crimen puede caducar, cómo es posible que se le ponga fecha límite al sufrimiento de alguien.

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  6. Me ha dolido cada golpe. Yo soy de las que cree que no hay nada mejor que conversar con los hijos y enseñarlos para poder hacerles entender cuando algo está mal hecho (será que no soy madre?)Recuerdo haber recibido solo una nalgada de mi madre, porque la verdad ella me decía todo lo mal que había hecho con la mirada, aunque siempre decía que bastaba solo una nalgada en su justo momento.

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¡Habla, pueblo de Aura!