“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Monday 29 May 2017

Mi casa y mis sueños y mi sillón de mimbre

Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?

¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?

¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?

¿Quién mentirá un padrenuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí?

¿Quién cuidará de mi perro?
¿quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?

¿Cuál de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?

¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿quién liquidará mis deudas?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

¿Quién me hablará ente sollozos?
¿quién besará mis ojos
para darles la luz?

¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su Gloria,
y brindará a mi salud?

¿Y quién hará pan de mi trigo?
¿quién se pondrá mi abrigo
el próximo diciembre?

¿Y quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de mimbre?

¿Quién me abrirá los cajones?
¿quién leerá mis canciones
con morboso placer?

¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y mantendrá a mi mujer,

y me traerá un crisantemo
el primero de noviembre?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

Thursday 18 May 2017

Two drinks from crying

Te recuerdo hace apenas unos meses; las botas recias, el jean desteñido, el sweater azul con el desgarrón en el cuello. No sé qué daba la nota más alta, si tu garganta o aquellos ojos verdes que lo llenaban todo. Seguido de perros, de soles negros lavando la lluvia, de ángeles pacientes, como un pagano esperando que lo lleven al cielo; recorrías el escenario a zancadas, como si te pareciera que el tiempo era corto.

Y resulta que sí, que lo era. Así como éste jueves es un jueves de mierda en el que no podías morirte y sí, te has muerto.

No sé cómo desearte buen viaje. Nunca he aprendido a dejar de amar de repente. Regresa, anda.




Friday 12 May 2017

Gitana mía, por favor

Si algún sentido tiene tener melena y caderas es poderlos soltar con canciones como ésta, cualquier viernes de Dios.


Crazy, but you like it

Un amigo me ha enviado hoy el vídeo de una señorita cuyo cabello se quedó en algún lugar de 1996, leyendo con voz impostada algo que pretende marcar las diferencias entre tener un amigo, y tener un amigo cubano. Por supuesto, queda más que claro el dulce abismo. ¿Quien podría preferir un amigo, Homo Sapiens cualquiera, a un amigo cubano, ser de luz y calor, naturaleza suprema?

Pero no sólo mejores amigos: también los mejores amantes, bailadores, hijos, cocineros, cantantes, patriotas, religiosos y alquimistas. No hay gente buena en el mundo que un cubano no supere, ni cosa bien hecha que un cubano no pueda hacer mejor. Miren si no lo ricamente que vive aquella isla de Juana, amada y mimada por sus nobilísimos hijos: allí echó Dios la semilla del bien y le puso abono ecológico a puñados.

¿No son verdad, mi vida?

De este chauvinismo desbordante, esa pobreza de mente y alma, esa arrogancia casi infantil —¡mi papá es más bonito que el tuyo!— podríamos culpar a Hatuey, a Pepe Antonio o a Marieta, pero la verdad sigue siendo una: salen del ghetto pero el ghetto no sale de ellos. Y eso es muy, muy triste.

Es viernes, sin embargo, y yo tengo una cita para un cafecito con mi mejor amiga, que es polaca: la muchacha más alegre y leal del mundo, aunque no abra mi refrigerador sin anunciarlo. Pobre yo, supongo.



Wednesday 3 May 2017

Avanti, morocha!

Recuerdo a mi tía, la mujer más bella, jovial y valiente que conozco, la que me enseñó la vida entre gatos y amantes, cantando ésto mientras fumaba sus cigarrillos con boquilla, como la Montiel.

También yo la canto, entre violetas nuevas y franela mimosa, porque para pasarse por el fundamento las pifias del corazón cualquier verónica vale. Dale, Mayo.